Este exhaustivo estudio de 5 años demuestra que ocrelizumab aporta beneficios sostenidos para pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente. Los que iniciaron ocrelizumab de forma temprana presentaron un 31% menos de progresión de la discapacidad y una supresión casi completa de las lesiones cerebrales en comparación con quienes cambiaron desde tratamiento con interferón. El tratamiento mantuvo un perfil de seguridad favorable sin que surgieran nuevas preocupaciones durante su uso prolongado.
Cinco años de tratamiento con ocrelizumab para la esclerosis múltiple remitente-recurrente: beneficios y seguridad a largo plazo
Tabla de contenidos
- Introducción: por qué importa esta investigación
- Diseño y metodología del estudio
- Características y participación de los pacientes
- Resultados clínicos: tasas de recaída y discapacidad
- Resultados de resonancia magnética: actividad de lesiones cerebrales y cambios volumétricos
- Perfil de seguridad durante 5 años
- Qué significan estos hallazgos para los pacientes
- Limitaciones del estudio
- Recomendaciones para pacientes
- Información de la fuente
Introducción: por qué importa esta investigación
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica crónica en la que el sistema inmunitario ataca la cubierta protectora de las fibras nerviosas. La esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) cursa con periodos de síntomas nuevos o empeorados seguidos de fases de recuperación. El ocrelizumab es una terapia dirigida que agota específicamente los linfocitos B (un tipo de célula inmunitaria) que se cree juegan un papel clave en la progresión de la EM.
Esta investigación siguió a pacientes durante cinco años para comprender los beneficios y la seguridad a largo plazo del tratamiento con ocrelizumab. El estudio comparó a pacientes que iniciaron ocrelizumab antes frente a aquellos que cambiaron desde interferón tras dos años. Comprender los resultados a largo plazo es crucial para que los pacientes tomen decisiones terapéuticas que pueden afectar su calidad de vida durante años.
Diseño y metodología del estudio
El estudio combinó datos de dos ensayos clínicos de fase III idénticos denominados OPERA I y OPERA II. Estos fueron estudios aleatorizados y doble ciego, lo que significa que ni pacientes ni investigadores conocían qué tratamiento recibía cada participante durante la fase inicial. Tras el periodo controlado inicial de 2 años, los pacientes entraron en una extensión a cielo abierto de 3 años donde todos los participantes recibieron ocrelizumab.
Los pacientes recibieron ocrelizumab (600 mg en infusiones cada 24 semanas) o interferón beta-1a (44 μg tres veces por semana) durante los dos primeros años. Aquellos que cambiaron de interferón a ocrelizumab al inicio de la fase de extensión recibieron su primera dosis como dos infusiones de 300 mg con dos semanas de separación. Los investigadores monitorizaron múltiples outcomes incluyendo:
- Tasa anualizada de recaídas (número de recaídas por año)
- Progresión de discapacidad confirmada a las 24 semanas
- Mejoría de discapacidad confirmada a las 24 semanas
- Actividad en resonancia magnética cerebral (lesiones nuevas y lesiones realzadas)
- Cambios en el volumen cerebral a lo largo del tiempo
- Medidas de seguridad y eventos adversos
El estudio incluyó inicialmente 1.656 pacientes, con 1.325 continuando en la fase de extensión. La fecha de corte clínico para este análisis fue el 5 de febrero de 2018, proporcionando datos de seguimiento de hasta 5 años.
Características y participación de los pacientes
Los participantes del estudio estaban bien equilibrados entre grupos de tratamiento. La edad media era aproximadamente 37 años, con alrededor del 66% siendo mujeres. La puntuación media en la Escala Expandida del Estado de Discapacidad (EDSS) fue de 2,8 al inicio, indicando discapacidad leve a moderada.
De los 827 pacientes tratados originalmente con ocrelizumab, 702 (84,9%) entraron en la fase de extensión y 623 (75,3%) completaron el año 5. De los 829 pacientes tratados originalmente con interferón beta-1a, 623 (75,2%) entraron en la fase de extensión y 551 (66,5%) completaron el año 5. Globalmente, el 88,6% de los pacientes que entraron en la fase de extensión completaron el año 5, representando el 71% de la población inscrita originalmente.
Los pacientes recibieron una media de 7,3-7,4 dosis de ocrelizumab durante la fase de extensión, sin diferencias significativas entre quienes continuaron ocrelizumab frente a quienes cambiaron desde interferón.
Resultados clínicos: tasas de recaída y discapacidad
Los pacientes que continuaron ocrelizumab mantuvieron bajas tasas de recaída durante todo el periodo de 5 años. La tasa anualizada de recaídas se mantuconsistentemente baja:
- Año 1: 0,14 recaídas por año
- Año 2: 0,13 recaídas por año
- Año 3: 0,10 recaídas por año
- Año 4: 0,08 recaídas por año
- Año 5: 0,07 recaídas por año
Los pacientes que cambiaron de interferón a ocrelizumab experimentaron una reducción significativa del 52% en la tasa de recaídas (de 0,20 en el año 2 a 0,10 en el año 3) que se mantuvo durante los años 4 y 5 (0,08 y 0,07 respectivamente). Durante la fase de extensión, no hubo diferencias en las tasas de recaída entre los dos grupos.
La proporción acumulada de pacientes con progresión de discapacidad confirmada a las 24 semanas fue significativamente menor en el grupo de ocrelizumab continuo en múltiples timepoints:
- Año 2: 7,7% vs 12,0% (p=0,005)
- Año 3: 10,1% vs 15,6% (p=0,002)
- Año 4: 13,9% vs 18,1% (p=0,03)
- Año 5: 16,1% vs 21,3% (p=0,014)
Esto representa una reducción relativa del 31% en la progresión de discapacidad al año 5 para los pacientes que iniciaron ocrelizumab antes. El hazard ratio para progresión de discapacidad durante la fase inicial fue 0,60 (IC 95% 0,43-0,84, p=0,003), indicando un 40% menor riesgo de progresión con ocrelizumab.
Para la mejoría de discapacidad, los pacientes que recibieron ocrelizumab continuo mostraron tasas numéricamente mayores de mejoría en todos los timepoints, alcanzando significación estadística al año 5 (25,8% vs 20,6%, p=0,046).
Resultados de resonancia magnética: actividad de lesiones cerebrales y cambios volumétricos
Los resultados de resonancia magnética mostraron diferencias dramáticas en la actividad de la enfermedad. Los pacientes que continuaron ocrelizumab mantuvieron una supresión casi completa de nuevas lesiones cerebrales durante todo el periodo de 5 años:
Lesiones captantes de gadolinio (indicando inflamación activa): - Año 2: 0,017 lesiones por escáner - Año 3: 0,005 lesiones por escáner - Año 4: 0,017 lesiones por escáner - Año 5: 0,006 lesiones por escáner
Lesiones T2 nuevas o en crecimiento (indicando nueva actividad de la enfermedad): - Año 2: 0,063 lesiones por escáner - Año 3: 0,091 lesiones por escáner - Año 4: 0,080 lesiones por escáner - Año 5: 0,031 lesiones por escáner
Los pacientes que cambiaron de interferón a ocrelizumab mostraron una supresión casi completa de la actividad en resonancia magnética tras el cambio: - Las lesiones captantes de gadolinio descendieron de 0,491 en el año 2 a 0,007 en el año 3 - Las lesiones T2 nuevas descendieron de 2,583 en el año 2 a 0,371 en el año 3
Los cambios en el volumen cerebral mostraron beneficios significativos para el tratamiento continuo con ocrelizumab. Al año 5, los pacientes tratados continuamente con ocrelizumab experimentaron significativamente menor pérdida de volumen cerebral comparado con aquellos que cambiaron desde interferón: - Volumen cerebral total: -1,87% vs -2,15% (p<0,01) - Volumen de materia gris: -2,02% vs -2,25% (p<0,01) - Volumen de materia blanca: -1,33% vs -1,62% (p<0,01)
La proporción de pacientes con ausencia de evidencia de actividad de enfermedad (NEDA - sin recaídas, progresión de discapacidad, o nuevas lesiones en resonancia) fue significativamente mayor en el grupo de ocrelizumab continuo tanto durante la fase inicial (48,5% vs 27,8%, p<0,001) como durante todo el periodo de 5 años (35,7% vs 19,0%, p<0,001).
Perfil de seguridad durante 5 años
El análisis de seguridad incluyó todos los pacientes tratados con ocrelizumab durante el periodo de 5 años. La incidencia global de eventos adversos fue consistente con reportes previos, y no emergieron nuevas señales de seguridad con el tratamiento prolongado.
Los eventos adversos más comunes incluyeron: - Infecciones del tracto respiratorio superior: 47,0 eventos por 100 pacientes-año - Infecciones del tracto urinario: 16,7 eventos por 100 pacientes-año - Rinofaringitis: 15,5 eventos por 100 pacientes-año - Cefalea: 14,5 eventos por 100 pacientes-año
Los eventos adversos graves ocurrieron a una tasa de 10,2 eventos por 100 pacientes-año. Los eventos adversos graves más comunes fueron: - Infecciones: 2,6 eventos por 100 pacientes-año - Trastornos del sistema nervioso: 1,4 eventos por 100 pacientes-año - Neoplasias: 0,8 eventos por 100 pacientes-año
Hubo 12 muertes durante el estudio (0,5 eventos por 100 pacientes-año), ninguna de las cuales fue considerada relacionada con ocrelizumab por los investigadores. La incidencia de infecciones graves fue de 2,6 eventos por 100 pacientes-año, y la incidencia de malignancies fue de 0,8 eventos por 100 pacientes-año.
Qué significan estos hallazgos para los pacientes
Este estudio de 5 años proporciona evidencia sólida de que el tratamiento precoz y continuo con ocrelizumab ofrece beneficios sostenidos para pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente. Los datos muestran que iniciar ocrelizumab antes conduce a mejores resultados a largo plazo comparado con iniciar con interferón y cambiar después.
Los pacientes que comenzaron ocrelizumab antes experimentaron significativamente menos progresión de discapacidad durante 5 años (16,1% vs 21,3%), representando una reducción relativa del 31%. También mantuvieron una supresión casi completa de nuevas lesiones cerebrales y experimentaron menor pérdida de volumen cerebral, lo que es importante dado que la atrofia cerebral se correlaciona con discapacidad a largo plazo en EM.
El perfil de seguridad se mantuvo consistente durante 5 años, sin que emergieran nuevas preocupaciones de seguridad. Esto es particularmente importante para pacientes considerando opciones de tratamiento a largo plazo.
Limitaciones del estudio
Aunque este estudio proporciona datos valiosos a largo plazo, tiene varias limitaciones. El estudio está clasificado como evidencia de Clase III porque la randomización del tratamiento inicial fue revelada después de que los pacientes entraran en la fase de extensión, lo que potencialmente podría introducir sesgo.
La fase de extensión fue a cielo abierto, lo que significa que tanto pacientes como médicos sabían que estaban recibiendo ocrelizumab, lo que podría influir en el reporte de outcomes. Adicionalmente, los pacientes que discontinuaron el tratamiento no fueron incluidos en los análisis posteriores, lo que podría afectar los resultados si aquellos que discontinuaron tuvieron outcomes diferentes.
El estudio comparó ocrelizumab contra interferón beta-1a, que no es la terapia más potente disponible actualmente para EM. Comparaciones contra otras terapias de alta eficacia serían valiosas para investigación futura.
Recomendaciones para pacientes
Basado en esta investigación, los pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente deberían considerar:
- Discutir tratamiento precoz con terapias de alta eficacia como ocrelizumab con su neurólogo, ya que la intervención temprana parece proporcionar mejores resultados a largo plazo
- Comprender los beneficios a largo plazo del tratamiento continuo, incluyendo reducción de progresión de discapacidad y menos lesiones cerebrales nuevas
- Ser conscientes del perfil de seguridad y monitorizar infecciones durante el tratamiento
- Mantener seguimiento regular con su equipo sanitario para monitorizar respuesta al tratamiento y cualquier efecto secundario potencial
- Considerar participar en ensayos clínicos para ayudar a avanzar nuestro entendimiento de los tratamientos a largo plazo para EM
Los pacientes deberían tener discusiones abiertas con sus proveedores sanitarios sobre opciones de tratamiento, considerando tanto los beneficios potenciales como los riesgos de diferentes terapias.
Información de la fuente
Título del artículo original: Five years of ocrelizumab in relapsing multiple sclerosis: OPERA studies open-label extension
Autores: Stephen L. Hauser, MD, Ludwig Kappos, MD, Douglas L. Arnold, MD, Amit Bar-Or, MD, Bruno Brochet, MD, Robert T. Naismith, MD, Anthony Traboulsee, MD, Jerry S. Wolinsky, MD, Shibeshih Belachew, MD, PhD, Harold Koendgen, MD, PhD, Victoria Levesque, PhD, Marianna Manfrini, MD, Fabian Model, PhD, Stanislas Hubeaux, MSc, Lahar Mehta, MD, and Xavier Montalban, MD, PhD
Publicación: Neurology 2020;95:e1854-e1867. doi:10.1212/WNL.0000000000010376
Identificadores de ensayos clínicos: NCT01247324/NCT01412333
Este artículo dirigido a pacientes se basa en una investigación revisada por pares publicada en Neurology, la revista oficial de la Academia Americana de Neurología.