Quimioterapia Antes de la Cirugía Versus Cirugía Primaria para el Cáncer de Ovario Avanzado: Una Guía Integral para Pacientes

Quimioterapia Antes de la Cirugía Versus Cirugía Primaria para el Cáncer de Ovario Avanzado: Una Guía Integral para Pacientes

Can we help?

Este análisis exhaustivo de cinco ensayos clínicos principales con 1.713 mujeres con cáncer de ovario avanzado determinó que recibir quimioterapia antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante) ofrece resultados de supervivencia similares a realizar la cirugía primero, mientras reduce significativamente las complicaciones quirúrgicas graves. Las pacientes que recibieron quimioterapia neoadyuvante presentaron un 82% menos de riesgo de muerte postoperatoria, un 70% menos de riesgo de infecciones graves y aproximadamente un 50% menos de necesidad de resección intestinal o formación de estoma en comparación con aquellas sometidas primero a cirugía de citorreducción primaria.

Quimioterapia antes de la cirugía frente a cirugía inicial en el cáncer de ovario avanzado: una guía integral para pacientes

Tabla de contenidos

Antecedentes: comprensión del cáncer de ovario avanzado

El cáncer epitelial de ovario, que se desarrolla a partir de la capa superficial de los ovarios o del revestimiento de las trompas de Falopio, es el séptimo cáncer más frecuente en mujeres a nivel mundial. Este tipo representa aproximadamente el 90% de todos los casos de cáncer de ovario. Lamentablemente, la mayoría de las mujeres reciben el diagnóstico en estadio avanzado, cuando el cáncer ya se ha diseminado por toda la cavidad abdominal.

La enfermedad suele iniciarse en los extremos de las trompas de Falopio, donde células cancerosas individuales pueden desprenderse y entrar en la cavidad abdominal incluso cuando el tumor primario es microscópico. Estas células circulan en el líquido peritoneal que lubrica los órganos abdominales, implantándose finalmente en otras superficies y creciendo hasta provocar síntomas. Los síntomas—como distensión abdominal, molestias abdominales y cambios en el ritmo intestinal—suelen ser inespecíficos y fácilmente confundidos con afecciones benignas más comunes.

En Europa, solo aproximadamente el 35% de las mujeres diagnosticadas de cáncer de ovario sobreviven cinco años después del diagnóstico. El tratamiento convencional implica dos enfoques principales: cirugía para extirpar la mayor cantidad posible de cáncer visible (citorreducción) y quimioterapia para actuar sobre las células cancerosas residuales. Tradicionalmente, primero se realiza la cirugía seguida de quimioterapia, pero ha crecido el interés en determinar si administrar quimioterapia antes de la cirugía podría ofrecer beneficios.

Metodología de la investigación

Este análisis integral, publicado en la Cochrane Database of Systematic Reviews en 2019, examinó toda la evidencia de alta calidad disponible comparando dos enfoques de tratamiento para el cáncer de ovario avanzado. Los investigadores realizaron una búsqueda exhaustiva en bases de datos médicas hasta febrero de 2019, identificando 1.952 estudios potenciales.

Tras una evaluación rigurosa, cinco ensayos controlados aleatorizados cumplieron los criterios de inclusión. Estos estudios incluyeron colectivamente a 1.713 mujeres con cáncer de ovario en estadio IIIC o IV—lo que significa que su cáncer se había diseminado extensamente dentro del abdomen o a órganos distantes. Los ensayos se realizaron en múltiples países, incluidos Reino Unido, Canadá, Japón y varias naciones europeas.

El equipo de investigación comparó dos estrategias de tratamiento: cirugía de citorreducción primaria (CCP) seguida de quimioterapia frente a quimioterapia neoadyuvante (QNA) seguida de cirugía de citorreducción intervalaria. Todas las pacientes recibieron quimioterapia basada en platino, que es el tratamiento estándar para el cáncer de ovario. Los investigadores analizaron minuciosamente los datos sobre supervivencia, complicaciones quirúrgicas y resultados de calidad de vida.

Dos revisores extrajeron y verificaron independientemente todos los datos para garantizar su precisión, y evaluaron la calidad de cada estudio utilizando métodos estandarizados. El equipo agrupó los resultados de múltiples estudios cuando fue posible para proporcionar conclusiones más fiables, analizando datos de 1.521-1.631 pacientes para resultados de supervivencia y de 524-1.571 pacientes para tasas de complicaciones, dependiendo de la medida específica examinada.

Hallazgos detallados de la investigación

El análisis reveló información crucial sobre cómo la secuencia de tratamiento afecta los resultados en mujeres con cáncer de ovario avanzado. El hallazgo más significativo fue que los resultados de supervivencia fueron notablemente similares entre ambos enfoques, pero las tasas de complicaciones difirieron sustancialmente.

Para la supervivencia global—el tiempo transcurrido desde el tratamiento hasta el fallecimiento por cualquier causa—el hazard ratio (cociente de riesgos instantáneos) fue de 1,06 con un intervalo de confianza del 95% de 0,94 a 1,19. Esta medida estadística indica que no hubo diferencias significativas en la supervivencia entre iniciar con quimioterapia versus iniciar con cirugía. La consistencia entre estudios fue alta (I² = 0%), lo que significa que todos los estudios apuntaban en la misma dirección.

De manera similar, para la supervivencia libre de progresión—el tiempo hasta que el cáncer progresa o empeora—el hazard ratio fue de 1,02 con un intervalo de confianza del 95% de 0,92 a 1,13. Nuevamente, esto muestra ninguna diferencia significativa entre las dos secuencias de tratamiento. La evidencia para ambos resultados de supervivencia se calificó como certeza moderada, lo que significa que podemos estar razonablemente seguros de estos resultados.

Donde los tratamientos difirieron notablemente fue en las tasas de complicaciones quirúrgicas. Las mujeres que recibieron quimioterapia antes de la cirugía experimentaron sustancialmente menos eventos adversos graves relacionados con sus operaciones. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas y clínicamente relevantes para varias complicaciones específicas.

Resultados de supervivencia: tiempo hasta el fallecimiento y progresión de la enfermedad

El análisis integral de los datos de supervivencia proporciona tranquilidad al demostrar que ningún enfoque de tratamiento compromete la esperanza de vida. Los datos agrupados de tres estudios que involucraron a 1.521 mujeres mostraron una supervivencia global prácticamente idéntica entre los dos grupos. El hazard ratio de 1,06 indica que, en todo caso, podría haber una ventaja muy leve para la cirugía de citorreducción primaria, pero el intervalo de confianza que cruza 1,0 significa que esta diferencia no es estadísticamente significativa.

De manera similar, los datos de supervivencia libre de progresión de cuatro estudios que incluyeron 1.631 mujeres demostraron un hazard ratio de 1,02, indicando esencialmente ninguna diferencia en la velocidad de progresión del cáncer entre los dos enfoques de tratamiento. La consistencia entre estudios (I² = 0% para ambos resultados) fortalece nuestra confianza en estos hallazgos.

Estos resultados son particularmente importantes porque provienen de ensayos controlados aleatorizados, el estándar de oro en investigación médica. Los estudios incluyeron mujeres con enfermedad avanzada (estadio IIIC/IV), y una gran proporción tenía tumores muy voluminosos, lo que hace que estos hallazgos sean especialmente relevantes para pacientes con enfermedad extensa.

La calificación de certeza moderada para estos resultados de supervivencia significa que, aunque investigaciones futuras podrían refinar nuestra comprensión, es improbable que cambien fundamentalmente la conclusión de que ambas secuencias de tratamiento ofrecen beneficios de supervivencia similares.

Riesgos y complicaciones quirúrgicas

Las diferencias más notables entre los dos enfoques de tratamiento surgieron en las tasas de complicaciones quirúrgicas. Las mujeres que recibieron quimioterapia antes de la cirugía experimentaron significativamente menos eventos adversos graves, con reducciones particularmente notables en varias complicaciones específicas:

  • Necesidad de transfusión sanguínea: Riesgo relativo 0,80 (IC 95% 0,64 a 0,99) basado en 1.085 mujeres de cuatro estudios—representando una reducción del 20% en las necesidades de transfusión
  • Tromboembolismo venoso: Riesgo relativo 0,28 (IC 95% 0,09 a 0,90) basado en 1.490 mujeres de cuatro estudios—una reducción del 72% en coágulos sanguíneos peligrosos
  • Infecciones graves: Riesgo relativo 0,30 (IC 95% 0,16 a 0,56) basado en 1.490 mujeres de cuatro estudios—una reducción del 70% en infecciones mayores
  • Formación de estoma: Riesgo relativo 0,43 (IC 95% 0,26 a 0,72) basado en 581 mujeres de dos estudios—una reducción del 57% en la necesidad de estoma intestinal
  • Resección intestinal: Riesgo relativo 0,49 (IC 95% 0,26 a 0,92) basado en 1.213 mujeres de tres estudios—una reducción del 51% en la necesidad de extirpación intestinal
  • Mortalidad postoperatoria: Riesgo relativo 0,18 (IC 95% 0,06 a 0,54) basado en 1.571 mujeres de cinco estudios—una reducción del 82% en la mortalidad dentro de los 30 días posteriores a la cirugía

La calidad de la evidencia para estos resultados quirúrgicos varió de baja a moderada certeza, con la evidencia más sólida (certeza moderada) apoyando las reducciones en infecciones, formación de estoma, resección intestinal y mortalidad postoperatoria.

Mediciones de calidad de vida

Los datos de calidad de vida se reportaron de manera menos consistente entre los estudios, y los resultados fueron más difíciles de interpretar. Los investigadores utilizaron instrumentos estandarizados de calidad de vida que incluían los cuestionarios EORTC QLQ-C30 y QLQ-Ov28, que miden diversos aspectos del funcionamiento físico, emocional y social.

Dos estudios que involucraron a 307 participantes mostraron una ligera diferencia en las puntuaciones de calidad de vida a los seis meses (diferencia media -1,34, IC 95% -2,36 a -0,32), pero la significación clínica de esta pequeña diferencia es incierta. Otro estudio con 217 participantes que utilizó enfoques de medición diferentes encontró una diferencia media de 7,60 (IC 95% 1,89 a 13,31), sugiriendo posiblemente una mejor calidad de vida con quimioterapia neoadyuvante.

En general, la evidencia para los resultados de calidad de vida se calificó como certeza muy baja debido a inconsistencias entre estudios, heterogeneidad en los enfoques de medición y altas tasas de datos faltantes. Esto significa que no podemos sacar conclusiones firmes sobre cómo la secuencia de tratamiento afecta la calidad de vida, y este sigue siendo un área importante para investigaciones futuras.

Implicaciones clínicas para las pacientes

Este análisis integral proporciona evidencia importante que puede informar las decisiones de tratamiento para mujeres con cáncer de ovario avanzado. El hallazgo más significativo es que iniciar con quimioterapia no compromete los resultados de supervivencia en comparación con iniciar con cirugía. Esta es información crucial porque significa que pacientes y médicos pueden elegir la secuencia que mejor se adapte a las circunstancias individuales sin preocuparse por sacrificar tiempo de supervivencia.

Las reducidas tasas de complicaciones quirúrgicas con quimioterapia neoadyuvante son particularmente importantes para mujeres que podrían ser menos capaces de tolerar cirugía extensa debido a edad, estado de salud general o enfermedad particularmente extensa. La reducción del 82% en la mortalidad postoperatoria es especialmente notable, al igual que la reducción aproximada del 50% en la necesidad de resección intestinal o formación de estoma.

Estos hallazgos respaldan un enfoque más personalizado del tratamiento del cáncer de ovario. En lugar de un protocolo único, los médicos pueden ahora recomendar secuencias de tratamiento basadas en factores individuales que incluyen la resecabilidad quirúrgica (cuán completamente se puede extirpar el cáncer), edad, características específicas del cáncer, estado de salud general y preferencias del paciente.

Para mujeres con enfermedad muy voluminosa o problemas de salud significativos, iniciar con quimioterapia puede ofrecer ventajas significativas al reducir los riesgos y complicaciones quirúrgicas mientras proporciona resultados de supervivencia equivalentes. El equipo de investigación señaló que están esperando resultados de estudios adicionales en curso que pueden proporcionar más orientación en esta área.

Limitaciones e incertidumbres del estudio

Aunque este análisis proporciona información valiosa, es importante comprender sus limitaciones. La calidad de la evidencia varió entre los diferentes resultados, con los datos de supervivencia calificados como certeza moderada pero algunos datos de complicaciones quirúrgicas calificados como certeza baja debido a preocupaciones sobre cuán completamente se reportaron los resultados.

Las mediciones de calidad de vida fueron particularmente problemáticas, con evidencia de certeza muy baja debido a inconsistencias entre estudios y altas tasas de datos faltantes. Esto significa que no podemos determinar con confianza cómo la secuencia de tratamiento afecta la vida diaria y el bienestar de las pacientes más allá de la supervivencia y las complicaciones quirúrgicas.

Todos los estudios incluidos se centraron en mujeres con enfermedad en estadio IIIC/IV—aquellas con cáncer de ovario más avanzado—por lo que estos hallazgos podrían no aplicarse a mujeres con enfermedad en estadios más tempranos. Adicionalmente, una gran proporción de participantes presentaba tumores muy voluminosos, lo que significa que los resultados podrían ser más relevantes para pacientes con enfermedad extensa.

Los investigadores identificaron dos estudios en curso y un estudio no publicado que no se incluyeron en este análisis. A medida que estos resultados estén disponibles, podrían proporcionar información adicional o modificar nuestra comprensión de la secuencia óptima de tratamiento para el cáncer de ovario avanzado.

Recomendaciones para Pacientes y Toma de Decisiones

Basándose en esta evidencia exhaustiva, las mujeres con cáncer de ovario avanzado y sus proveedores de atención médica deberían considerar varios factores al decidir sobre la secuencia de tratamiento:

  1. Discuta ambas opciones exhaustivamente con su equipo médico, entendiendo que los resultados de supervivencia son similares con cualquiera de los enfoques
  2. Considere sus riesgos quirúrgicos individuales—si tiene factores que aumentan el riesgo quirúrgico (edad, otras condiciones de salud, enfermedad muy extensa), la quimioterapia neoadyuvante podría reducir significativamente las complicaciones
  3. Evalúe la importancia de evitar complicaciones específicas—si evitar la resección intestinal, la formación de estoma o las transfusiones de sangre es particularmente importante para usted, la quimioterapia neoadyuvante ofrece ventajas sustanciales
  4. Considere aspectos prácticos—iniciar con quimioterapia puede permitir tiempo para prepararse física y emocionalmente para una cirugía mayor
  5. Pregunte sobre la experiencia del centro—la capacidad para lograr resultados quirúrgicos óptimos puede variar entre centros de tratamiento

En última instancia, la decisión debe individualizarse según las características específicas de su cáncer, su salud general, sus valores personales y preferencias. Esta investigación proporciona tranquilidad al demostrar que ningún enfoque compromete la supervivencia, permitiéndole tomar una decisión basada en qué riesgos y beneficios son más importantes para usted personalmente.

Información de la Fuente

Título del Artículo Original: Quimioterapia versus cirugía para el tratamiento inicial en cáncer epitelial de ovario avanzado

Autores: Coleridge SL, Bryant A, Lyons TJ, Goodall RJ, Kehoe S, Morrison J

Detalles de Publicación: Cochrane Database of Systematic Reviews 2019, Issue 10. Art. No.: CD005343. DOI: 10.1002/14651858.CD005343.pub4

Nota: Este artículo adaptado para pacientes se basa en investigación revisada por pares de la Colaboración Cochrane, una organización internacional que proporciona revisiones sistemáticas de intervenciones sanitarias.