El experto líder en reemplazo valvular aórtico, Dr. Anton Titov, MD, comparte perspectivas sobre las opciones quirúrgicas para pacientes ancianos, enfatizando la importancia de evaluar tanto la edad biológica como la disposición del paciente. Analiza el papel del índice de fragilidad en la valoración de riesgos quirúrgicos y destaca los beneficios del implante valvular aórtico transcatéter (TAVI, por sus siglas en inglés) para aquellos no aptos para cirugía convencional. El Dr. Titov subraya la relevancia de la autonomía del paciente y el potencial de mejora en la calidad de vida tras la intervención.
Opciones de Sustitución Valvular Aórtica en Pacientes Ancianos
Saltar a Sección
- Edad Biológica frente a Edad Numérica
- Importancia del Consentimiento del Paciente
- Factores de Riesgo en Cirugía Geriátrica
- Implantación Percutánea de Válvula Aórtica
- Índice de Fragilidad y Calidad de Vida
- Transcripción Completa
Edad Biológica frente a Edad Numérica
El Dr. Jürgen Ennker, médico, enfatiza la distinción entre edad biológica y edad numérica al considerar la sustitución valvular aórtica en pacientes ancianos. La edad biológica refleja el estado físico y el nivel de forma del paciente, lo que puede afectar significativamente su idoneidad para la cirugía. Algunos pacientes mayores de 80 años pueden ser biológicamente más jóvenes y más aptos para intervenciones cardíacas, lo que los convierte en mejores candidatos para la cirugía.
Importancia del Consentimiento del Paciente
El Dr. Jürgen Ennker, médico, subraya la importancia del consentimiento y la disposición del paciente al decidir sobre la sustitución valvular aórtica. Los pacientes deben expresar su deseo de someterse a la operación y estar preparados para seguir las recomendaciones postoperatorias, como los ejercicios respiratorios y la movilización. La preparación psicológica y la motivación del paciente son cruciales para lograr resultados quirúrgicos exitosos.
Factores de Riesgo en Cirugía Geriátrica
El Dr. Jürgen Ennker, médico, destaca varios factores de riesgo que deben considerarse antes de proceder con la cirugía en pacientes ancianos. Estos incluyen operaciones previas, bajo gasto cardíaco y enfermedad renal. Para pacientes cercanos a los 90 años con factores de riesgo significativos, la cirugía convencional puede no ser la mejor opción. Evaluar estos riesgos es esencial para garantizar la seguridad del paciente y optimizar los resultados quirúrgicos.
Implantación Percutánea de Válvula Aórtica
Para pacientes no aptos para cirugía convencional, el Dr. Jürgen Ennker analiza los beneficios de la implantación percutánea de válvula aórtica (IPVA o TAVI por sus siglas en inglés). Este procedimiento mínimamente invasivo implica colocar un catéter en la ingle para reemplazar la válvula aórtica, eliminando la necesidad de cirugía a corazón abierto. La IPVA (TAVI) ofrece una alternativa viable para pacientes de alto riesgo, con aproximadamente el 50% de los pacientes ancianos en Alemania sometiéndose a este procedimiento.
Índice de Fragilidad y Calidad de Vida
El índice de fragilidad es una herramienta crucial para evaluar la capacidad del paciente para resistir la cirugía y su nivel general de forma física. El Dr. Jürgen Ennker explica que este índice ayuda a determinar la probabilidad de un resultado exitoso y una mejora en la calidad de vida tras la cirugía. Para pacientes ancianos, la sustitución valvular aórtica puede prolongar significativamente la esperanza de vida y mejorar la calidad de la misma, por lo que es una consideración valiosa para aquellos que están en forma y dispuestos.
Transcripción Completa
Dr. Anton Titov, médico: Hablemos sobre la sustitución valvular aórtica en pacientes ancianos. Usted tiene una experiencia muy amplia, habiendo publicado una serie de 493 pacientes ancianos consecutivos en los que realizó una sustitución valvular aórtica. En la mitad de esos pacientes, también realizó un bypass coronario (CABG por sus siglas en inglés), ya sea cerca del momento de la cirugía de sustitución valvular aórtica o de forma conjunta. Se trata de pacientes mayores de 80 años.
Dr. Jürgen Ennker, médico: ¿Qué ha aprendido de su amplia experiencia sobre la cirugía cardíaca en pacientes ancianos? ¿Cuál es la mejor manera, cómo aborda en su práctica la sustitución valvular aórtica en pacientes mayores de 80 años?
Dr. Jürgen Ennker, médico: En primer lugar, debemos diferenciar entre la edad biológica y la edad numérica, porque hay pacientes que son biológicamente mucho más jóvenes y están más aptos para una operación cardíaca. En segundo lugar, siempre hay que escuchar al paciente. Si el paciente dice: "Soy demasiado mayor, esto no es para mí", no fuerce al paciente a someterse a ninguna operación. El paciente debe querer esta operación y seguir las recomendaciones para el cuidado postoperatorio. Necesitan toser, respirar y movilizarse para lograr un resultado adecuado.
Dr. Jürgen Ennker, médico: También debemos considerar los factores de riesgo. Si un paciente tiene casi 90 años, ha tenido operaciones previas, presenta bajo gasto cardíaco o tiene enfermedad renal, la cirugía puede no ser una solución adecuada. Afortunadamente, para los pacientes inoperables por cirugía convencional, disponemos de la técnica TAVI, implantación percutánea de válvula aórtica. Podemos colocar un catéter en la ingle, introducir la válvula en el anillo aórtico del paciente y reemplazar la válvula sin una operación convencional, solo con el procedimiento de catéter.
Dr. Jürgen Ennker, médico: Esto está ocurriendo actualmente en Alemania. Aproximadamente el 50% son intervenidos mediante un procedimiento TAVI, y la otra mitad se somete a un procedimiento convencional. Los pacientes mayores de 80 años deben decidirse porque, por ejemplo, un hombre en Alemania a los 80 años tiene una esperanza de vida de 6,9 años, y las mujeres de unos 8 años. Sin dicha operación, perderán varios años llenos de calidad de vida.
Dr. Jürgen Ennker, médico: Esto es muy importante. No es solo una cuestión de edad biológica, sino de la forma física del paciente y su deseo psicológico de someterse a una operación y tener una mayor calidad de vida.
Dr. Jürgen Ennker, médico: ¡Absolutamente! Contamos con el llamado índice de fragilidad, que mide la capacidad del paciente para sobrevivir a dicha operación y su nivel de forma física, y esto es muy importante.