Un caso relacionado con viajes de meningitis eosinofílica: Comprender los síntomas neurológicos tras viajes internacionales. a28

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Una mujer de 30 años desarrolló sensación de ardor en los pies que progresó a disestesia generalizada, cefalea y confusión tras regresar de un viaje internacional. La evaluación médica reveló eosinofilia periférica y líquido cefalorraquídeo compatible con meningitis eosinofílica con 694 células blancas/μL (8% eosinófilos). El caso se diagnosticó finalmente como angiostrongiliasis, una infección parasitaria adquirida por consumo de alimentos crudos contaminados durante viajes a Tailandia, Japón y Hawái.

Un caso de meningitis eosinofílica relacionado con viajes: comprensión de los síntomas neurológicos tras viajes internacionales

Tabla de contenidos

Presentación del caso

Una mujer de 30 años ingresó en el Massachusetts General Hospital con cefalea y disestesia (sensaciones anómalas de ardor). Sus síntomas comenzaron 8 días antes con una sensación de ardor en los pies que progresó a las piernas durante los siguientes 2 días. Las sensaciones empeoraban con el tacto ligero, una condición conocida como alodinia.

El tratamiento con ibuprofeno no proporcionó alivio. La paciente experimentó fatiga concurrente, que inicialmente atribuyó al jet lag tras regresar de un viaje de 3 semanas que incluyó Tailandia, Japón y Hawái.

Cinco días antes del ingreso, visitó el servicio de urgencias de otro hospital donde sus signos vitales eran estables: temperatura 37,2°C, presión arterial 120/60 mm Hg, pulso 106 latidos/minuto, frecuencia respiratoria 18 respiraciones/minuto y saturación de oxígeno 100%. Las analíticas iniciales mostraron función renal, electrolitos, glucosa y niveles de creatina quinasa normales. Destacablemente, su recuento de leucocitos fue de 8.680/μL (rango de referencia 3.900-11.000) con un recuento elevado de eosinófilos de 870/μL (rango de referencia 0-450).

Tres días antes del ingreso, sus síntomas sensoriales progresaron al tronco y brazos, y desarrolló cefaleas. Midió fiebre de 38,3°C en casa dos días antes del ingreso. Un día antes del ingreso, una segunda visita a urgencias mostró eosinofilia persistente (1.050/μL) y acidosis metabólica leve.

Antecedentes médicos e historial de viajes

La paciente tenía antecedentes de síndrome del intestino irritable y tomaba diciclomina y linaclotida. Vivía en la costa de Nueva Inglaterra, trabajaba en una oficina y no consumía tabaco, alcohol ni drogas ilegales.

Su historial de viajes reciente era significativo: había regresado 12 días antes de un viaje de 3 semanas que incluyó:

  • Bangkok, Tailandia: recorrió la ciudad y comió diversas comidas callejeras (ningún alimento crudo)
  • Tokio, Japón: pasó la mayor parte del tiempo en hoteles y comió varias comidas de sushi
  • Hawái: nadó en el océano múltiples veces y comió frecuentemente ensalada y sushi

Hallazgos del examen hospitalario

Al ingreso en el Massachusetts General Hospital, sus signos vitales mostraron: temperatura 37,3°C, presión arterial 131/96 mm Hg, pulso 62 latidos/minuto, frecuencia respiratoria 24 respiraciones/minuto y saturación de oxígeno 93%. Estaba alerta pero desorientada, apareciendo inquieta con respuestas inconsistentes a las preguntas.

Los hallazgos notables del examen incluyeron un cuello flexible con movilidad normal y sin erupciones cutáneas. Su índice de masa corporal era 26,3. Recibió lorazepam intramuscular y fluidos intravenosos al ingreso.

Resultados de las pruebas diagnósticas

Los estudios de laboratorio iniciales mostraron cambios progresivos:

  • El recuento de leucocitos aumentó de 8.680/μL a 15.500/μL en 5 días
  • El recuento de eosinófilos inicialmente elevado en 870/μL (referencia 0-450) descendió a 10/μL al ingreso
  • Los linfocitos disminuyeron de 1.880/μL a 1.100/μL
  • El recuento de plaquetas aumentó de 348.000/μL a 471.000/μL

La TC craneal no mostró anomalías intracraneales agudas. El examen microscópico de frotis sanguíneos no mostró parásitos.

Análisis del líquido cefalorraquídeo: La punción lumbar reveló una presión de apertura de 25 cm de agua (rango de referencia 10-25). El LCR mostró:

  • 694 células blancas/μL (rango de referencia 0-5)
  • Diferencial: 81% linfocitos, 9% monocitos, 8% eosinófilos, 2% neutrófilos
  • Glucosa: 36 mg/dL (2,0 mmol/L; referencia 40-70 mg/dL)
  • Proteína total: 101 mg/dL (referencia 15-45 mg/dL)
  • Tinción de Gram: muchas células blancas, sin bacterias

Este hallazgo cumplió criterios de meningitis eosinofílica, definida como ≥10 eosinófilos/μL de LCR o eosinófilos representando >10% de los leucocitos del LCR.

Consideraciones del diagnóstico diferencial

El equipo médico consideró múltiples condiciones que podrían explicar tanto los síntomas neurológicos como la eosinofilia:

Síndrome de Guillain-Barré: Esta condición autoinmune nerviosa típicamente involucra síntomas sensoriales y motores con hiporreflexia. El examen inicialmente normal de la paciente hizo esto menos probable, aunque se ha reportado raramente Guillain-Barré puramente sensorial.

Meningitis inducida por medicación: El ibuprofeno puede causar meningitis aséptica, pero los síntomas típicamente aparecen dentro de las 24 horas de la ingestión (no 8 días después). La meningitis inducida por fármacos usualmente muestra predominio neutrofílico en LCR, no eosinofílico.

Granulomatosis eosinofílica con poliangitis (GEPA): Esta condición autoinmune puede causar eosinofilia y síntomas sensoriales que imitan Guillain-Barré, pero la ausencia de lesiones purpúricas o sinusitis hizo esto improbable.

Causas infecciosas: Dado su historial de viajes, se consideraron varias infecciones parasitarias:

  • Gnathostomiasis: Causada por comer pescado crudo, endémica del sudeste/este de Asia, pero típicamente causa dolor radicular migratorio e hinchazón cutánea
  • Paragonimiasis: Por comer cangrejo crudo, pero usualmente causa síntomas gastrointestinales y tos
  • Esparganosis: Por consumir serpientes, ranas o pescado de agua dulce crudos, lo cual negó
  • Estrongiloidiasis: Por agua contaminada, pero típicamente causa manifestaciones cutáneas
  • Esquistosomiasis: Casi erradicada en Tailandia y Japón, y carecía de síntomas característicos

Diagnóstico final: Angiostrongiliasis

La paciente fue diagnosticada con angiostrongiliasis, causada por el nematodo Angiostrongylus cantonensis. Esta es la causa más común de meningitis eosinofílica mundialmente.

Transmisión: La infección ocurre mediante:

  • Comer caracoles o babosas infectados crudos o poco cocinados
  • Consumir productos contaminados por caracoles/babosas infectados o su baba
  • Comer huéspedes paraténicos infectados (cangrejos terrestres, gambas de agua dulce, ranas) que consumieron caracoles infectados

Distribución geográfica: Descrita originalmente en Taiwán, ahora encontrada en regiones tropicales/subtropicales incluyendo sudeste asiático, islas del Pacífico (incluyendo Hawái), y crecientemente en Australia, Europa, sur de Estados Unidos y el Caribe.

Periodo de incubación y fisiopatología: El periodo de incubación promedio es 1-2 semanas. Las larvas migran al sistema nervioso central vía torrente sanguíneo, apareciendo en el cerebro dentro de horas tras la ingestión. Dentro de 2 semanas, las larvas alcanzan el espacio subaracnoideo, provocando respuestas inflamatorias severas principalmente involucrando eosinófilos.

Hawái reportó solo 5 casos confirmados en 2024, pero con 9-10 millones de turistas anuales, muchas infecciones pueden manifestarse después de que los viajeros regresen a casa.

Implicaciones clínicas para los pacientes

Este caso ilustra varias consideraciones clínicas importantes para pacientes con síntomas neurológicos tras viajes:

La meningitis eosinofílica debe considerarse en pacientes con cefalea, síntomas sensoriales y eosinofilia, especialmente con viajes recientes a áreas endémicas. La condición requiere punción lumbar para diagnóstico definitivo, que conlleva riesgos mínimos (5-10% probabilidad de cefalea, complicaciones serias muy raras).

El historial de viajes es crítico en la evaluación diagnóstica. Los pacientes deben proporcionar información detallada sobre:

  • Países y regiones específicos visitados
  • Hábitos de consumo alimentario durante el viaje
  • Actividades de exposición al agua
  • Momento de inicio de síntomas relativos al viaje

La progresión de síntomas sensoriales periféricos a afectación del sistema nervioso central (cefalea, confusión) es característica de migraciones parasitarias en angiostrongiliasis.

Limitaciones del estudio

Este reporte de caso tiene varias limitaciones que los pacientes deben entender:

Como reporte de caso único, los hallazgos representan la experiencia de un paciente y pueden no generalizarse a todos los casos de meningitis eosinofílica. El diagnóstico se basó en presentación clínica e historial de viajes más que identificación parasitaria definitiva en LCR o tejido.

La paciente tomó zolpidem antes de desarrollar confusión, lo cual podría haber contribuido a sus cambios de estado mental independientes de la infección. Algunos valores de laboratorio (particularmente el descenso en recuento de eosinófilos al ingreso) fueron inusuales para infecciones parasitarias típicas y pueden reflejar variabilidad de la enfermedad o momento de medición.

Recomendaciones para pacientes

Basado en este caso, los pacientes deberían considerar las siguientes recomendaciones:

  1. Precauciones de viaje: Al visitar regiones tropicales o subtropicales, evitar consumir:
    • Caracoles, babosas o mariscos de agua dulce crudos o poco cocinados
    • Productos sin lavar que puedan estar contaminados con baba de caracol/babosa
    • Cangrejos de agua dulce, gambas o ranas crudas
  2. Conciencia de síntomas: Buscar atención médica si desarrolla:
    • Sensaciones de ardor u hormigueo inexplicables tras viajes
    • Cefaleas progresivas con fiebre
    • Cambios en el estado mental tras viajes internacionales
  3. Comunicación médica: Al buscar atención:
    • Proporcionar historial de viajes detallado incluyendo destinos y fechas
    • Describir todos los alimentos consumidos durante el viaje
    • Mencionar cualquier actividad de exposición al agua
  4. Comprensión diagnóstica: Ser consciente de que la punción lumbar puede ser necesaria para diagnóstico y tiene riesgos mínimos cuando se realiza apropiadamente

Información de la fuente

Título del artículo original: Caso 5-2025: Una mujer de 30 años con cefalea y disestesia

Autores: Joseph Zunt, MD, MPH; Amy K. Barczak, MD; Daniel Y. Chang, MD, PhD; Dennis C. Sgroi, MD; Eric S. Rosenberg, MD; David M. Dudzinski, MD; y colegas

Publicación: The New England Journal of Medicine, 13 de febrero de 2025; 392:699-709

DOI: 10.1056/NEJMcpc2412514

Este artículo para pacientes está basado en investigación revisada por pares de los registros de casos del Massachusetts General Hospital.