Este exhaustivo estudio del mundo real comparó dos tratamientos líderes para la esclerosis múltiple - ocrelizumab y natalizumab - durante casi 5 años de seguimiento. Los investigadores hallaron que ambas medicaciones fueron igualmente efectivas para controlar la actividad de la enfermedad de EM, sin diferencias significativas en la prevención de recaídas, lesiones en la resonancia magnética o progresión de la discapacidad. Sin embargo, el ocrelizumab se asoció con más efectos secundarios leves a moderados, mientras mostró tasas de persistencia al tratamiento comparables o ligeramente superiores, lo que significa que los pacientes tendían a mantenerse más tiempo con esta medicación.
Comparación de Ocrelizumab y Natalizumab en Esclerosis Múltiple: Un Estudio Real de 5 Años
Tabla de Contenidos
- Introducción: Comprensión de los Tratamientos para la EM
- Metodología del Estudio
- Resultados Detallados del Estudio
- Comparación de la Seguridad del Tratamiento
- Persistencia del Tratamiento
- Implicaciones Clínicas para los Pacientes
- Limitaciones del Estudio
- Recomendaciones para Pacientes
- Información de la Fuente
Introducción: Comprensión de los Tratamientos para la EM
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al sistema nervioso central, incluyendo el cerebro y la médula espinal. Durante las últimas dos décadas, las opciones de tratamiento se han expandido notablemente con el desarrollo de numerosas terapias modificadoras de la enfermedad (TME) que actúan mediante diferentes mecanismos para controlar la enfermedad.
Entre los tratamientos más efectivos se encuentran los anticuerpos monoclonales, incluyendo natalizumab (comercializado como Tysabri) y ocrelizumab (comercializado como Ocrevus). Estas terapias de alta eficacia suelen recomendarse en fases tempranas de la enfermedad para prevenir daños irreversibles y la acumulación de discapacidad. Sin embargo, hasta ahora, existían datos limitados a largo plazo comparando estos dos tratamientos en entornos reales fuera de los ensayos clínicos.
Natalizumab actúa impidiendo que las células inmunitarias crucen hacia el cerebro y la médula espinal, mientras que ocrelizumab se dirige y agota las células B que contribuyen a la inflamación en la EM. Este estudio tuvo como objetivo proporcionar a pacientes y clínicos datos exhaustivos de 5 años sobre cómo se comparan estos tratamientos en términos de eficacia, seguridad y duración del tratamiento.
Metodología del Estudio
Los investigadores realizaron un análisis retrospectivo de 308 pacientes con EM tratados en dos hospitales universitarios italianos: la Universidad Sapienza de Roma y la Universidad de Nápoles "Federico II". El estudio incluyó 168 pacientes tratados con natalizumab y 140 tratados con ocrelizumab, con un período de seguimiento promedio de 75,7 meses (aproximadamente 6,3 años).
Para garantizar comparaciones equitativas entre los dos grupos de tratamiento, los investigadores utilizaron un método estadístico llamado emparejamiento por puntaje de propensión. Esta técnica creó 70 pares emparejados de pacientes (140 pacientes en total) similares en términos de edad, sexo, tratamiento previo, tipo de EM, duración de la enfermedad y actividad de la enfermedad al inicio. Tras el emparejamiento, ambos grupos tuvieron un seguimiento promedio de 55,9 meses (aproximadamente 4,7 años).
El estudio evaluó tres resultados principales:
- Eficacia: Medida por "ausencia de actividad de la enfermedad" (NEDA-3, por sus siglas en inglés de No Evidence of Disease Activity), que significa ausencia de brotes, ausencia de nuevas lesiones en resonancia magnética y ausencia de progresión confirmada de la discapacidad
- Seguridad: Se documentaron todos los eventos adversos utilizando sistemas de clasificación médica estándar
- Persistencia: Tiempo que los pacientes continuaron el tratamiento antes de suspenderlo o cambiarlo
Los investigadores utilizaron modelos estadísticos sofisticados para tener en cuenta las diferencias en la duración del tratamiento y garantizar comparaciones precisas entre los dos medicamentos.
Resultados Detallados del Estudio
El estudio reveló varios hallazgos importantes sobre el rendimiento de estos dos tratamientos en la práctica clínica real durante casi 5 años de observación.
Al cabo de 5 años, el 50,5% de los pacientes con natalizumab y el 65% de los pacientes con ocrelizumab alcanzaron el estado NEDA-3 (ausencia de actividad de la enfermedad). Aunque esto sugiere una ventaja numérica para ocrelizumab, la diferencia no fue estadísticamente significativa [HR 0,64 (0,34–1,24), p=0,187], lo que significa que podría deberse al azar.
En cuanto a los brotes, el equipo de investigación observó 7 brotes en el grupo de natalizumab y 3 en el grupo de ocrelizumab. Un brote ocurrió dentro del mes de iniciar natalizumab y se excluyó del análisis, ya que probablemente representaba actividad de rebote del tratamiento previo. La diferencia en las tasas de brotes entre los dos tratamientos no fue estadísticamente significativa [HR 0,41 (0,11–1,57), p=0,193].
La actividad en resonancia magnética mostró patrones similares: 7 pacientes con natalizumab y 3 pacientes con ocrelizumab experimentaron nuevas lesiones, sin diferencias significativas entre los tratamientos [HR 0,37 (0,10–1,44), p=0,152]. La progresión de la discapacidad, específicamente la progresión independiente de la actividad de brotes (PIRA, por sus siglas en inglés de Progression Independent of Relapse Activity), ocurrió en ambos grupos sin diferencias significativas [HR 1,43 (0,60–3,40), p=0,417].
La probabilidad de permanecer libre de actividad de la enfermedad en momentos específicos fue:
- A 1 año: 85,7% para natalizumab frente a 92,9% para ocrelizumab libres de brotes
- A 3 años: 82,9% frente a 90% libres de brotes
- A 5 años: 82,9% frente a 90% libres de brotes
Comparación de la Seguridad del Tratamiento
El análisis de seguridad reveló diferencias importantes entre los dos tratamientos. Los pacientes que recibieron ocrelizumab tuvieron un riesgo significativamente mayor de desarrollar eventos adversos en comparación con aquellos con natalizumab [OR 4,50 (1,53–16,50), p=0,011].
De 140 pacientes emparejados, 19 experimentaron eventos adversos: 4 del grupo de natalizumab y 15 del grupo de ocrelizumab. Es importante destacar que ninguno de estos eventos fue potencialmente mortal, y la mayoría se clasificaron como leves a moderados.
Los eventos adversos reportados incluyeron:
- Reacciones relacionadas con la infusión (más comunes con ocrelizumab)
- Infecciones por COVID-19 que requirieron tratamiento u hospitalización
- Otras infecciones
- Anomalías en análisis de sangre, incluyendo anemia, linfocitopenia e hipogammaglobulinemia
- Desarrollo de enfermedades autoinmunes (psoriasis, trombocitopenia autoinmune)
- Un caso de cáncer de mama
- Cirugías menores (extirpación de pólipo endometrial)
Siete de los 15 pacientes con ocrelizumab que experimentaron eventos adversos formaban parte originalmente de cohortes de ensayos clínicos, lo que podría haber influido en la frecuencia de reporte.
Persistencia del Tratamiento
La persistencia del tratamiento, es decir, el tiempo que los pacientes continuaron con su medicación sin cambiar o suspender, mostró patrones interesantes. Inicialmente, el análisis no encontró diferencias significativas en las tasas de discontinuación entre los dos tratamientos [OR 0,58 (0,26–1,26), p=0,174].
Sin embargo, cuando los investigadores realizaron un análisis de sensibilidad excluyendo a los pacientes que se transfirieron a otros centros de EM (1 paciente con natalizumab, 8 pacientes con ocrelizumab), encontraron que los pacientes con natalizumab tuvieron una mayor probabilidad de discontinuación del tratamiento [OR=0,26 (0,09–0,67), p=0,008] en comparación con los pacientes con ocrelizumab.
Las razones para discontinuar el tratamiento difirieron entre los dos grupos:
Discontinuaciones de natalizumab (21 pacientes):
- 15 debido a positividad al virus de John Cunningham (JCV)
- 1 debido a eventos adversos
- 2 debido a embarazo
- 1 transferido a otro centro
- 1 perdido en el seguimiento
- 1 debido a progresión de la discapacidad
Discontinuaciones de ocrelizumab (14 pacientes):
- 8 transferidos a otro centro de EM
- 2 debido a progresión de la discapacidad
- 1 debido a eventos adversos
- 1 debido a embarazo
- 1 perdido en el seguimiento
- 1 por decisión del paciente
La mayoría de los pacientes que discontinuaron el tratamiento cambiaron a otra TME, siendo cladribina la opción más común después de la discontinuación de natalizumab.
Implicaciones Clínicas para los Pacientes
Este estudio proporciona evidencia valiosa del mundo real de que tanto natalizumab como ocrelizumab son tratamientos altamente efectivos para controlar la esclerosis múltiple a largo plazo. Los hallazgos de eficacia comparables significan que las decisiones de tratamiento pueden basarse más en factores individuales del paciente que en la percepción de superioridad de un medicamento sobre otro.
Para los pacientes preocupados por la actividad de la enfermedad, ambos medicamentos mostraron un rendimiento sólido en la prevención de brotes, nuevas lesiones en resonancia magnética y progresión de la discapacidad durante casi 5 años de tratamiento. Las tasas similares de NEDA-3 sugieren que cualquiera de los tratamientos puede proporcionar un control integral de la enfermedad cuando es apropiado para el tipo y las características específicas de la EM del paciente.
Los hallazgos de seguridad indican que ocrelizumab conlleva un mayor riesgo de eventos adversos leves a moderados, particularmente reacciones a la infusión, infecciones y anomalías sanguíneas. Sin embargo, no ocurrieron eventos potencialmente mortales en ninguno de los grupos durante el período de estudio. Esta información puede ayudar a pacientes y médicos a tomar decisiones informadas basadas en la tolerancia al riesgo individual y el historial de salud.
Los datos de persistencia sugieren que, una vez que los pacientes comienzan ocrelizumab, pueden ser más propensos a continuar el tratamiento a largo plazo en comparación con natalizumab, especialmente considerando la necesidad común de cambiar de natalizumab debido al desarrollo de positividad al JCV.
Limitaciones del Estudio
Aunque este estudio proporciona evidencia valiosa del mundo real, se deben considerar varias limitaciones al interpretar los resultados. El diseño retrospectivo significa que los investigadores analizaron registros médicos existentes en lugar de seguir prospectivamente a los pacientes con calendarios de evaluación predeterminados.
La población del estudio provino de solo dos centros italianos, lo que puede limitar la aplicabilidad de los hallazgos a poblaciones más diversas o diferentes sistemas de salud. Además, la inclusión de pacientes que participaron en ensayos clínicos puede haber introducido cierto sesgo, ya que estos pacientes suelen recibir un monitoreo más intensivo.
El proceso de emparejamiento, aunque estadísticamente riguroso, no puede tener en cuenta todos los posibles factores de confusión que podrían influir en los resultados del tratamiento. Algunas diferencias basales permanecieron entre los grupos, particularmente en la duración del tratamiento, lo que requirió ajustes estadísticos.
Finalmente, el estudio excluyó a pacientes que cambiaron entre natalizumab y ocrelizumab, lo que significa que los hallazgos pueden no aplicarse a esta población específica de pacientes que a veces requiere tratamiento secuencial con ambos medicamentos.
Recomendaciones para Pacientes
Basándose en esta investigación, pacientes y clínicos pueden considerar lo siguiente al tomar decisiones de tratamiento:
- Ambos tratamientos son altamente efectivos: Ningún medicamento mostró una superioridad clara en el control de la actividad de la EM durante 5 años
- Considerar los perfiles de seguridad: Ocrelizumab conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios leves a moderados, particularmente reacciones a la infusión e infecciones
- Discutir el estado del JCV: Natalizumab requiere monitoreo regular de anticuerpos contra el virus de John Cunningham, y un estado positivo a menudo requiere cambio de tratamiento
- Evaluar la persistencia del tratamiento: Ocrelizumab puede ofrecer una mejor continuidad del tratamiento a largo plazo para algunos pacientes
- Considerar factores individuales: La elección del tratamiento debe considerar el tipo de enfermedad, tratamientos previos, planificación reproductiva y preferencia personal
Los pacientes deben tener discusiones detalladas con sus neurólogos sobre estos hallazgos y cómo se aplican a su situación individual. El monitoreo regular y el seguimiento siguen siendo esenciales independientemente del tratamiento elegido.
Información de la Fuente
Título del Artículo Original: Efectividad comparativa, seguridad y persistencia de ocrelizumab versus natalizumab en esclerosis múltiple: Un estudio real, multicéntrico, emparejado por puntaje de propensión
Autores: Elena Barbutia, Alessia Castiellob, Valeria Pozzillic, Antonio Carotenutob, Ilaria Tomassoa, Marcello Mocciad, Serena Ruggierie, Giovanna Borriellof,g, Roberta Lanzillob, Vincenzo Brescia Morrab, Carlo Pozzillia, Maria Petraccaa
Publicación: Neurotherapeutics 22(2025)e00537
Nota: Este artículo dirigido a pacientes se basa en una investigación revisada por pares y tiene como objetivo representar con precisión los hallazgos del estudio original, haciéndolos accesibles para lectores no especializados.